Ruta: Bobadilla Estación-Lagunillas de agua salada
Dificultad: Baja
El pasado viernes 21 de marzo, senderistas de Trinidad y Perchel, tuvimos un fantástico pretexto para dar la bienvenida a la primavera, y qué mejor motivo que hacerlo en plena naturaleza realizando la práctica de senderismo que tanto nos gusta.
En los albores del día pusimos rumbo a Bobadilla, y como es habitual y recomendable para cargarnos de energía, realizamos un desayuno saludable que nos insufló ánimo para comenzar la ruta que se presumía larga.
Tras atravesar las vías de ferrocarril, esas por las que alguna vez todos hemos transitado, en el antiguo correo, o en el catalán, el talgo….., comenzamos nuestra ruta. El paisaje predominante a ambos lados del camino, el olivo, ese árbol mediterráneo de tradición milenaria, que tanto se identifica con nuestra tierra, retorcido y viejo, el símbolo que nos recuerda que tenemos las raíces y la voluntad de seguir siendo nosotros mismos.
Arriba vigilante, el sol, recordándonos la entrada de una nueva estación: la primavera, que nos acompañó toda la jornada para obsequiarnos un maravilloso día.
Casi sin darnos cuenta llegamos a esos pequeños arroyuelos de agua salada, que por supuesto todos mojamos nuestra boca para cerciorarnos que era cierto. Y a fe que lo era.
Quince kilómetros que se hicieron cortos, porque el camino se presta a conversar, a contar nuestras historias y a compartir experiencias. Y cómo no para finalizar esas cervezas fresquitas y un fantástico almuerzo; y a hacer nuevos planes de próximas salidas y que lleguen pronto, porque nuestra gente está ávida de senderos, de caminos, de naturaleza, de volvernos a ver y compartir aunque sólo sea un rato de nuestras vidas.
Un abrazo Conchi y a su marido y hacerlo extensivo a todos nuestros compañeros de camino.
Piblica: A.Aroca