Hoy día 21 de mayo 2019 iniciamos nuestro Paseo Saludable Cultural a las 10:30 horas, desde el patio de nuestro Centro Perchel.
El objetivo de hoy es visitar el Museo Jorge Rando para ver las exposiciones: “Naturalezas Desnudas” del pintor Jorge Rando y “Maternidades” del pintor Zenonas Varnauskas.
Hoy salimos caminando para esta visita, 40 compañeros “ 23 mujeres y 17 hombres”.
El Museo Jorge Rando se halla anexo al Monasterio de las Mercedarias, en la calle Cruz del Molinillo. El edificio fue construido según el diseño del arquitecto D. Manuel Rivera Valentín (1878)) y está considerado un edificio emblemático de interés artístico preferente. Cabe destacar la existencia en el patio interior de un extraordinario ejemplar de mandarino, plantado por la fundadora del convento hace más de 140 años.
Llegamos al museo y allí nos esperaban nuestros guías para hoy, Virginia y Jerónimo. Nos pasaron al patio del museo donde pudimos admirar el mandarino centenario y donde también nos dieron una agradable charla sobre el expresionismo y el expresionismo poético.
A continuación pasamos a visitar la muestra “Naturalezas Desnudas” de Jorge Rando:
ésta muestra consta de 140 obras entre óleos de gran formato, acuarelas y dibujos del maestro malagueño. En esta exposición Rando nos expone al concepto de naturaleza y su relación con la humanidad. Las obras nos guían a través del lenguaje de la línea y el color hacia escenarios que esbozan y debaten el origen, el carácter y las acciones de la condición humana. Una total inmersión artística para plantearnos el renacimiento espiritual a través del sufrimiento y del amor. Terminamos y nos fuimos para la otra sala.
“Maternidades” de Zenonas Varnauskas: uno de los referentes del arte lituano: Zenonas Varnauskas (1923-2010). La muestra presenta la obra de un pintor que tuvo que vivir y crear en tres épocas, la preguerra, La República Socialista Soviética y nuevamente recuperada la Lituania independiente.
Por lo tanto, en sus obras se entremezclan la tradición de la Escuela de Arte de Kaunas, el impuesto por los soviéticos y la creatividad espontánea y natural del artista, que no está sujeto a ninguna circunstancia. En esta época soviética había que ajustarse a los principios del arte soviético, pero podemos decir que él fue capaz de pasar a la otra dimensión, dando rienda suelta al estudio constante de los temas clásicos entre los que destaca el de la presente exposición: la madre con su hijo.
Las figuras de las madres y los niños son presentadas desde una amplia gama de ángulos que transmiten posturas tristes, melancólicas y marcadas por el dolor de un mundo de necesidades. La simplicidad de las miradas, protagonistas de cada obra, capturan el toque sensible, nostálgico, que detona cuando percibes que no sonríen. Parece que, en estas series, el autor investigó cuidadosamente cada momento de la vida; complementa o, como en un juego, abandona un estado de ánimo puramente negativo introduciendo un fondo de paisajes en las creaciones que rodean las formas.
Al final pasamos a visitar el taller de pintura donde Virginia y Jerónimo imparten clases para niños pequeños y otros colectivos, los pequeños pintores (la cantera como dice Jerónimo), tuvieron la oportunidad de hacer una exposición en China y, la verdad, algunas pinturas que mandaron eran preciosas, muy bonitas.
Sobre las 13:00 horas se dio por terminado el Paseo Saludable Cultural y, algunos, fuimos a refrescarnos por dentro, hacía mucho calo.
Bonita mañana, buen paseo, buena compañía y muy buena actividad. ¡¡Que más se puede pedir!!.
¡¡¡Hasta otro día compañeros!!! A. Abu
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