El pasado día 6 de octubre (7 h), a mitad del recorrido entre Málaga y Montoro, desayunamos en Lucena, y con las fuerzas repuestas, continuamos hasta esa localidad donde nos esperaba Gema, la guía local que nos acompañó en todo el itinerario cultural, incluida la visita a la pintoresca “casa de las conchas” (capricho de un vecino que en 1960 se empeñó en decorar su vivienda con miles y miles de conchas de moluscos).
Hicimos un recorrido por esa bonita población con especial detenimiento en su ayuntamiento (antigua casa ducal) y en la iglesia del patrón del pueblo, San Bartolomé. Iglesia que conserva una bella capilla barroca dedicada a ese santo.
Mención aparte merece la comida en una antigua almazara, convertida en restaurante (“La Molina Plaza”) donde nos ofrecieron un espléndido almuerzo regado con un Rioja de crianza. El regreso a Montoro vale la pena aunque sólo sea por repetir restaurante.