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Viernes  11 de octubre de 2013.

A las 10 en punto partimos desde la última parada del 20 en Los Prados. En el papel de informaciónSEND 3 ponía que serán unos 10 kilómetros aproximadamente, pero algunos no tenemos claro si es solo la ida o con ida y vuelta.

Comenzamos la caminata dejando a mano izquierda la estación de tren y durante un buen trecho bordeamos  el muro que separa la carretera del recinto y las vías. Torciendo a mano izquierda atravesamos un puente que nos permite salvarlas y al poco estamos ya recorriendo un pequeño polígono industrial.

Soy incapaz de recordar con exactitud los tramos de carretera, los caminos o carriles, los senderos y  veredas por los que anduvimos. Si a alguien le interesa repetir lo que hicimos, le aconsejo que se oriente por el aeropuerto: siempre tomándolo como referencia hacia dónde dirigirse y, cuando se encuentre delante del muro que lo limita, cambie de orientación dirigiéndose ahora hacia el mar, que no se ve aún pero todos sabemos que está a la izquierda.

SEND 4Recuerdo algunas cuestas muy pequeñas pero empinadas, recuerdo haber caminado por un tramo de lo que fue una antigua vía de ferrocarril ahora cubierta de grava que permite cruzar desde bien arriba un caudaloso brazo del Guadalhorce. Recuerdo haber pasado por debajo de dos autovías. Que no nos perdiéramos por allí se debió al buen conocimiento del guía, porque debe de ser fácil equivocarse de vereda aun habiéndolo recorrido más de una vez, o eso me pareció a mí.

Lució el sol sin molestar, el día estuvo despejado y francamente agradable. Ahora la vegetación está seca porque estamos en octubre, pero en primavera debe de ser una delicia contemplar todo esto.

Sin embargo lo mejor nos estaba reservado al final: al irnos aproximando a Guadalmar, el camino, alto, nos permitió recrearnos con un paisaje amplio, hermoso: el Guadalhorce alegre, abundante, se disputa con el mar un trozo de terreno. No se sabe si el mar penetra en el río o el río se adentra en el mar. LasSEND.1 gaviotas sobrevuelan las aguas y se mecen en ellas.  Las playas parecen naturales. Al fondo, los edificios y chimeneas del paseo marítimo de Málaga. Qué bien sabe comer y beber  en este lugar ese algo que lleva cada cual en su bolsa. Nunca había estado aquí pero seguro que volveré, caminando o en el 10 que es el autobús que vamos a coger para regresar a casa.

En total han sido 9 kilómetros y medio, según nos informa Conchi.

Nos han dado un papel que nos informa de la próxima caminata el viernes 11, esta vez a Campanillas. Estamos a mediados de octubre y ya van cuatro. Enhorabuena a los organizadores.

Por Casyufera