La ruta parte desde el mismo pueblo de Cortés de la Frontera, atravesando sus calles para desembocar en un camino que nos alejará poco a poco del pueblo, dejando el cementerio a la izquierda, iniciamos un descenso pedregoso y serpenteante con algunos desniveles hasta llegar a la carretera de asfalto, carretera A-373 que une Ubrique con Cortés de la Frontera.
A partir de aquí y durante una parte del trayecto el camino se convierte en una ruta de suaves curvas, desde donde podemos observar a lo lejos la caliza Sierra de Libar. Seguimos el curso del río Guadiaro, entre encinas, quejigos y acebuches frecuentados por bonitos cortijos y ganado de la raza retinta, según nos dijo David, el guía. Nos acompañaban dos guías, Antonio y David. A las 15 horas aproximadamente llegamos a la estación de Jimera de Líbar, donde nos esperaba el autobús para llevarnos a comer.
Esta ruta tiene una distancia de 13,68 Kms., duró 4 horas y media de las cuales 3 horas y media fueron seguidas y una hora aproximadamente paramos para tomar un piquislabis, ir al servicio, etc… Hicimos esta ruta de senderismo un total de 59 personas de las cuales 34 eran mujeres y 25 hombres.
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