Con motivo de la celebración del Día del Mayor, el miércoles 30 de septiembre tuvo lugar un cinefórum en que se proyectó “El exótico hotel Marigold”, una buena película sobre un viaje a la India de un grupo de jubilados británicos que se hospedarán en dicho hotel.
Por la tarde,la historiadora de Arte, Elena Moreno Reyes, que había moderado el coloquio por la mañana, dio una charla en el Centro sobre la «Málaga cementerial«.En su conferencia hizo un recorrido por lo que han sido los enterramientos a través de los tiempos, desde que se realizaban dentro de las iglesias con el problema de espacio y salubridad que esto suponía, a utilizar obligatoriamente espacios extramuros de la ciudad: el pueblo sin recursos iba a fosas anónimas y la gente importante construía grandes mausoleos.
Otras culturas han efectuado diferentes modalidades en los enterramientos lo que sabemos por los descubrimientos arqueológicos. Lo que sí es común en el ser humano es la idea de la muerte como un tránsito a otra vida, vinculada a la aspiración de trascender.
La entrada es de estilo neogótico inglés.
Por no extender el contenido diremos que al día siguiente, jueves día 1 de octubre, un grupo del centro visitamos por la mañana el Cementerio Inglés donde Elena nos continuó explicando lo que ya había comentado someramente el día anterior:
Es el primer cementerio protestante de Europa; su historia, que se remonta a 1667, nos habla de un acuerdo de amistad y comercio entre España e Inglaterra en el que se incluía la necesidad de un lugar digno para los súbditos ingleses que fallecieran en Málaga, sin embargo, este acuerdo no se llevó a cabo.
La investigadora Marjorie Grice-Hutchinson nos cuenta lo lamentable que eran los enterramientos de los no pertenecientes a la Iglesia católica –los ingleses eran protestantes- pues los llevaban a enterrar a la playa con lo que las olas del mar los desenterraban además de ser una zona llena de basuras. Así que fue en 1830 con la llegada de William Mark, cónsul inglés, quien pone en vigor el acuerdo con el gobernador de Málaga y tomó posesión de estos terrenos en nombre de Jorge IV y refrendado por Fernando VII.
Más detalles: la portería es de 1.856, de estilo neogótico inglés. Las tumbas más antiguas están recubiertas de conchas en el patio alto, como un recuerdo a los jardines ingleses de la época romántica.
Dentro de la belleza del lugar, con árboles de distintas clases que protegen del sol las tumbas, citaremos algunas interesantes como el monumento a Robert Boy, irlandés de 26
años que fue fusilado en las playas de S. Andrés junto al general Torrijos y sus hombres en su lucha por la libertad, o el monumento a la tripulación de la fragata alemana Gnesenau que se hundió en 1.900 frente al puerto de Málaga.
Vimos las tumbas del escritor e hispanista británico Gerarl Brenan y de los poetas del 27 Jorge Guillén y Miguel Angel Molinero.
Hay cruces góticas, celtas…Llama la atención una tumba pequeña de un bebé, Violette, a la que la poeta malagueña Mª Victoria Atencia, dedica un poema que se puede leer grabado en mármol.
Fue una visita muy interesante.
Por la tarde nos citamos junto al Centro Perchel para ir en autobús a visitar el cementerio de San Miguel, con tan mala suerte que nos encontramos con que estaba cerrado pese a que Elena se había informado días antes y no le comunicaron nada al respecto.
Fue una contrariedad para el grupo que nos dirigimos hacia allá a las cuatro de la tarde, pero lo que pudo hacer Elena fue ofrecerse a acompañarnos el día 20 de octubre a las cuatro de la tarde, así que atentos y atentas porque merecerá la pena que nos explique con detalle este cementerio, uno de los principales camposantos histórico-monumentales de España de los siglos XIX y XX. mccf
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