Sáb. Abr 20th, 2024

26 /05 / 16

El programa previsto de la visita a Santiponce incluía la visita a los IMG_20160528_113446 (1)restos de la ciudad romana de Itálica y al monasterio de San Isidoro del Campo.

Tras disfrutar del desayuno en la Venta de los Cazadores, a la entrada de Sevilla procedimos a recordar algunas de las claves históricas que permiten valorar la singularidad de los sitios a visitar. La ciudad romana fue la primera fundación romana en la Península Ibérica allá IMG_20160528_111714por el 206 a.C. Contó con soldados veteranos que habían participado en la Segunda Guerra Púnica contra los intereses de Cartago en la
Península Ibérica. Tras la derrota de estos últimos por parte del general romano Publio Cornelio Escipión en la batalla de Ilipa, Itálica se convirtió en una prestigiosa ciudad construida al más puro estilo romano. Algunos miembros de estas familias hispanas de la ciudad vecina al río Baetis (actual Guadalquivir) acabarían siendo senadores en Roma, y de ellas descendían dos de los emperadores más importantes de 24328420la historia del Imperio: Trajano y Adriano. Precisamente por ello, la ciudad vivió momentos de gran pujanza económica, que dieron lugar a la construcción de una “nueva ciudad o Nova urbs” un barrio de nueva planta, que se añadió a la antigua urbe de origen de tiempos de la República romana, alcanzando más de 10.000 habitantes.

Estos antecedentes son claves para entender la visita, centrada en las ruinas de la ciudad creada por Adriano. El núcleo antiguo (Vetus urbs) se localiza bajo los restos de la actual población desan-isidoro-campo-2 Santiponce, y apenas se pueden observar los restos del teatro (aunque sólo desde fuera) y de unas termas, en mal estado de conservación.

Al llegar al Centro de Recepción de Visitantes del Conjunto Arqueológico de Itálica pudimos visionar un video que nos mostraba la vida cotidiana en la ciudad, en la que se apreciaba la reconstrucción virtual de sus murallas, calles, casas y edificios de espectáculos, como el anfiteatro.

galeria_064La visita a las ruinas se inició con una presentación del urbanismo romano ante los restos de una de las puertas de la ciudad, flanqueada por dos torres, y que daba acceso a uno de los ejes de comunicación principales, la gran calle o Cardo, que transita la ciudad en sentido Norte-Sur. Transversal a ella, se conserva el Decumanos, que discurreCAI_acc_1002778_teatroromano en sentido Este-Oeste. Estas calles organizan el poblamiento en manzanas, ocupadas por viviendas señoriales. En los cruces observamos el imponente sistema subterráneo de canalización de aguas residuales, y en algunos puntos, se conservan restos de las tuberías que traían el agua potable a la ciudad, canalizada por impresionantes acueductos de cerca de 40 km de extensión.

IMG_20160528_114725De ahí pasamos a visitar las casas, entre las que destaca la de Los Pájaros, con unos 1.800 m2 de extensión, y que recibe su nombre por el tema que adorna uno de sus mosaicos. Las paredes de esta vivienda están recrecidas, lo que permite observar con se distribuía una casa romana. Se accedía por el vestibulum, flanqueado por tabernas que daban a la calle, una de ellas con los restos conservados de un horno de pan. En el centro de la casa se disponía el peristilium, patio porticado desde el que entrar a las diversas habitaciones, los dormitorios, salones y comedor que podía estar flanqueado a su vez por patios menores. Tras la casa, observamos los restos de un nuevo patio con una construcción a modo de hornacina que permitía alojar a los dioses que protegían el hogar.

 
 

Por Casyufera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *